¿El tiempo borra los corazones?
Hoy Yingming no ha dejado de preguntarme cosas. Mañana tiene examen de Lengua, y eso hace que esté más inquieta aún que otros días. Quiere saberlo todo en un solo momento. Su ristra de preguntas siempre empieza del mismo modo:
—¿Puedo preguntar? —me dice mientras abre o cierra uno de sus libros y se arrellana en la silla.
—Claro —le contesto yo con una sonrisa, mientras me preparo para lo peor (¿qué será hoy?, ¿las palabras derivadas o la felicidad de los seres vivos?).
Esta tarde ha querido saber varias cosas: por qué algunos niños llevan un ojo tapado con un parche, qué diferencia hay entre “because” y “so”, cuál es el idioma que más se habla en el mundo, ¿y el segundo?, ¿y luego?, qué son las energías renovables, cuántos países hay en Europa, cuál es mi nombre de chico preferido (el suyo: Christopher y Adrián), ¿y de chica? (ella no piensa en las chicas), qué quería ser yo de pequeña (ella no piensa en el futuro), cómo se convierten los minutos en horas y si es verdad que el tiempo borra los corazones.
Esto último me lo ha preguntado mientras hacía un gesto con su mano derecha sobre su pecho, a la altura del corazón, como si estuviese borrando algo con una goma.
—¿Que si el tiempo borra los corazones? —he repetido sorprendida.
—Sí, eso ha dicho mi maestra hoy.
—¿Cuándo ha dicho eso tu maestra?
—Pues cuando se estaban peleando un niño y una niña de mi clase, porque los dos decían que el “tippex” era suyo —me explica, muy divertida—. ¿Por qué ha dicho eso la maestra?
—¿Y por qué crees tú que lo ha dicho?
—Pues no sé… a lo mejor porque esos dos se gustan y por eso se peleaban por el tippex. Y cuando pase el tiempo dejarán de gustarse. Por eso se borran los corazones. —concluye, satisfecha de sus deducciones—. Pero —hoy es día de preguntas—, ¿de verdad se borran los corazones con el tiempo?
—¿Tú qué opinas?, ¿que se borran o que no? -quise saber yo.
—Pues yo creo que no. ¿Tú qué crees? —indagó ella.
¿Yo qué creo? ¡Ay!, qué buena pregunta… eso querría yo saber, si se borran o no se borran. Dicen que el tiempo todo lo cura, y eso sería como borrar los corazones. ¿Acaso se nos borra el primer beso, de noche, en aquel incómodo banco de madera en medio de un parque, con una farola apuntando directamente a los ojos; o la primera entrevista, cuando no sabíamos muy bien qué ponernos, si pantalón de vestir, o falda, o traje; o la despedida de un amigo, que nos retiene en sus brazos y se despide con un hasta luego, porque a los amigos siempre los vemos luego, siempre; o la muerte de un ser querido, de quien quizá no hemos podido despedirnos y de quien recordamos el pelo rubio, o gris, y la mirada enferma y asustada, o azul y viva; o ese chico que no nos conviene pero no se nos va de la cabeza, o del corazón, o de los ojos? Quizá el tiempo consiga que se difuminen los bancos al anochecer, los nervios trajeados, el último adiós, o la boca que deseamos, pero, ¿consigue borrarlos?
—No, yo tampoco creo que el tiempo borre los corazones.
5 comentarios:
Vamos a ver, no olvidas a las personas ni ciertos acontecimientos, pero dejan de afectarte. El tema está en que el tiempo ayuda a 'curar' sentimientos. Porque si no, apaga y vámonos. No habrás olvidado a tu primer noviete -yo tampoco-, pero evidentemente ya no sientes lo que sentías.
Y por supuesto, hay personas que aunque ya no estén con nosotros, no las borras del corazón, ¡ni ganas! Aquí el tiempo no cura, porque tú eres la primera que no quiere que cure, pero el tema es en poder seguir caminando con alegría por lo que tuviste, y en cierta forma lo sigues teniendo -al menos los que creemos en ello-.
Y para lo que queremos que se cure y cuesta curar: ¡¡tiritas!!
Pues eso digo yo: que no borra, si acaso difumina, pero nada más.
A veces yo preferiría que el tiempo fuese una goma de borrar, pero no creo que pueda serlo. Otras veces me gusta que sea un difuminador :-)
aaaaaahhhhhhhhhhh, yo borraría mis últimas 3 semanas, las reescribiría, reorganizaría, replanificaría, repensaría, reharía, reconvertiría, reinventaría, ía ía ía
ley de mahou: cuando ya tienes varias cosas a la vez, tranquila que llegarán más
También eso mismo dice la Ley de Murphy :-)
Tranquila, a todo se adapta un@ ;-)
Pura poesía, me ha encantado. Muchas gracias por compartirlo.
p.s: el tiempo borra los corazones como una goma milán de aquellas, deja todo sucio, y aun se nota lo que estaba escrito.
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